Salimos de los coches de choque mi hermana y yo. Era una pesada, quería ir a ver a la niña que estábamos persiguiendo. Me senté en el bordillo para llamar a mi madre a ver donde andaba, y cuando me quise dar cuenta mi hermana no estaba.
¡Nahiara! Dije. Miré al otro lado y ahí estaba con esa niña.
Yo: Nahi, te he dicho que nos tenemos que ir.
Nahi: Tata mira se llama Nona.
Yo: Hola Nona. -Sonreí-
En ese momento llegó un chico, supongo que será el hermano de Nona.
-Hola, soy Nil- Dijo él.
Yo no dije nada, solo me limitaba a sonreír. No tenía tiempo de hablar con nadie, tenía que ir con Laura y los demás, a ver si les encontraba
...
Nil: ¿Y tu eres?
Yo: ¿Que?
Estaba en mi mundo pensando como volver, así que no me enteré. Parecía tonta diciendo ese "¿Que?"
El chico rió -Que como te llamas tú- Dijo.
Yo: Ah, yo Yasmine, pero me llaman Yas.
Nil: Pues encantado Yas.
Yo: Nahi nos tenemos que ir. Adiós Nona, adiós Nil.
Nos dijeron adiós, que raro, mi hermana había echo una amiga en 5 minutos, las niñas pequeñas como son...
Volví a coger el móvil para llamar a mi madre.
*Llamada telefónica*
Yo: Mama, ¿Dónde estáis?
Mama: Seguimos en los churros, vente. -Colgó-
Cogí a mi hermana y volví a los churros, estuvimos dando unas vueltas pero los encontramos.
Dejé a mi hermana con mi madre y volví con mis primos.
Llegué al banco donde antes estaban, pero no seguían allí. Me volví a los churros con mi madre pero también se había ido.
Genial, estaba sola en un sitio que no conozco, y con mucha gente.
Me fui a un descampado a llamar a Laura. Estuve llamandola mucho tiempo, y a Jose Luis igual, pero ninguno me lo cogía.
Para volver tenía que cojer el metro, y yo no sabía, además que el metro estará cerrado a estas horas, supongo que nos llevaría Jordi, pero, ¿dónde estaban?
Fui a dar una vuelta por la feria otra vez, a ver si les encontraba, pero no.
A quien si me encontré fue al hermano de Nona, estaba con sus amigos en un banco.
Yo seguí andando a ver si había suerte y les encontraba, y seguí sin encontrarlos.
Vi un banco y me senté. No hacía más que mirar el móvil... ¿dónde estarán? Tenía sueño, serían las 3 de la mañana. Oí unos ruidos por detrás y abrí los ojos, no se por que pero tenía la sensación de que serían ellos. Me levanté del banco y me giré.
No eran ellos. Para mi sorpresa, era Nil, el hermano de Nona.
Nil: ¿Que haces aquí?
Me quedé mirandole unos segundos, era raro, todos sus amigos iban ya mal, él no.
Yo: Em... Nada esperando a unos amigos.
Él arqueó una ceja, y se sorprendió un poco.
Nil: Llevas más de una hora esperandoles.
Yo: Ya, bueno... -Suspiré. En ese momento no sabía que decir, tampoco le tenía que dar explicaciones- llegarán tarde.
Nil: Bueno, en ese caso me voy. -Sonrió y se dio media vuelta-
Tenía la corazonada de que él me podía ayudar, supongo que se conocerá Girona.
-¡Eh espera!- Dije con voz temblorosa. -Tu... ¿Tu te conoces Girona no?
Nil: Claro, vivo aquí. -Dijo sonriendo.-
Yo: Y... ¿Y sabes cómo llegar a la estación de metro más cerca?
Nil: Sí, ¿pero tu no estabas esperando a unos amigos?
Yo: -Suspiré. Me senté en el banco otra vez y me llevé las manos a la cabeza- Bueno dejalo...
Nil: Te has pedido, ¿no?
Yo: Y si fuera así... ¿Que?
Nil: Nada nada -Rió.-
Me quede mirándole, y volví a girar mi cabeza para mirar al frente.
Me volví a echar las manos a la cabeza y se me ocurrió una pregunta para cambiar de tema.
Yo: Por cierto, no me has dicho tu edad.
Nil: No me cambies de tema -Rió- Yo me voy a ir ya, así que si no me dices nada... Me voy.
Yo: Pff... -Me levanté- Vivo cerca de un instituto.
Nil: -Sonrió y se acercó a mi- ¿Sabes como se llama?
Yo: Pues ni idea... -Miré al suelo y me quedé pensando. ¿Por que me querría ayudar? No me conoce de nada.-
Nil: Eres nueva, ¿verdad?
Yo: Sí, bueno, venía aquí de pequeña, pero ahora me he mudado.
El rió. Me fijé en su sonrisa, no estaba mal.
Nil: Instituto... ¿Montessori?
Me sorprendí y me vino el nombre a la cabeza.
Yo: ¡Sí! ¡Montessori de Palau!
Nil: Ese es mi instituto -Rió- Bueno, si quieres te acompaño asta ahí.
Yo: Pero... ¿No está muy lejos?
Nil: Cojemos el autobús hombre. -Rió-
Yo: ¿A estas horas?
Nil: Deja de poner pegas y vamos. -Sonrió-
Siempre estaba sonriendo, cosa que me gustaba. Mientras ibamos andando dijo: "15". Me quedé pensando pero no tardé en reaccionar. "Yo 14" dije en voz baja.